miércoles, 14 de abril de 2010

Vaso con agua


Tenía las piernas encogidas como en posición fetal, la nariz me ardía y apenas podía ver a mí alrededor. Todo blanco, todo blanco…


Hace un par de minutos tenia la impresión de tener todo bajo control, pero no la había visto llegar, se sentó justo frente a mi mesa y ni tiempo para huir tuve. Ella tenía la mirada conflagrante y el rostro tieso como de mármol, y entonces me pregunto, ¿Qué esta haciendo aquí, señor Izquierdo? A lo que respondí dubitativo. – Esperando que termine la hora de almuerzo- ella me miro fríamente y dijo. La hora de almuerzo termino hace dos horas señor izquierdo, debería estar en la oficina. Y yo, estúpidamente balbucee una frase sin forma, ni contenido. Luego le di varias explicaciones falsas, hasta que decidí quedarme mudo por completo.


Al instante vi todo blanco… todo blanco… sentía el cuerpo encogido, apretado y remojado en agua, para lo cual, solo escuche de ella decir: ¡tranquilo señor Izquierdo, usted se ahoga en un vaso de agua!

No hay comentarios: